Educación Híbrida
Todo sobre la nueva modalidad para el año educativo 2022
Deivy Cordero, miembro del equipo
de Educación a Distancia de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM),
explica que para la educación híbrida, la presentación de los diversos saberes,
el inicio de la secuencia didáctica de la enseñanza, su explicación y trabajo
deben iniciar tomando en cuenta las necesidades de los estudiantes que asisten
de manera presencial en el aula hibrida y aquellos que conectan de manera
remota.
Uno de los mayores desafíos en la
enseñanza en entornos híbridos es que los estudiantes virtuales o remotos no
queden ocultos en el anonimato. Ello porque el docente interactúa con dos
escenarios (el presencial y el remoto) y muchas veces en el ejercicio prioriza
uno de ellos.
En ese sentido, es clave que el
docente desarrolle competencias digitales e innove su metodología para generar
experiencias de aprendizaje y de comunicación digital significativa para los
estudiantes. Esto de cara a un
previsible retorno a la presencialidad que pone a prueba, en países como el
nuestro, las lecciones aprendidas durante la pandemia.
- Para los docentes
¿Cómo
creamos un modelo de enseñanza híbrido inclusivo y atractivo?
Aula invertida (flipped
classroom).
Es una modalidad de aprendizaje semipresencial o mixto que plantea
la necesidad de transferir parte del proceso de enseñanza y aprendizaje fuera
del aula con el fin de utilizar el tiempo de clase para el desarrollo de
procesos cognitivos de mayor complejidad que favorezcan el aprendizaje
significativo.
Estudio de casos: Se plantea un hecho real, un proceso o un
hecho ficticio. Los estudiantes tendrán que trabajar hasta llegar a asumirlo y
comprenderlo en su totalidad. Después
ofrecen respuestas a las preguntas planteadas con anterioridad y las pueden
compartir por medio de un foro, tarea, documento en línea.
Trabajo en grupos: Se divide el
grupo general, en pequeños subgrupos para realizar la tarea asignada. El docente se limita a dar orientaciones y
revisar las aportaciones de los estudiantes a su respectivo grupo. Cada grupo presenta el trabajo realizado al
resto de los compañeros y docente.
Juego de rol: El docente presenta
una situación problemática, como si de un guion de cine se tratara, y
distribuye los roles entre los estudiantes, buscando generar diferentes puntos
de vista y alternativas de solución ante el problema. Al final podrán asumir
una posición real frente al problema (no desde personaje) y analizar las
argumentaciones presentadas.
Debates: Estimulan en los
estudiantes el examen de sus ideas individuales y los familiarizan con las
ideas de sus compañeros. La discusión ayuda a los estudiantes a desarrollar una
conciencia de la fortaleza o debilidad de sus propias ideas, y a apreciar que
las personas pueden tener diferentes puntos de vista respecto de un mismo
asunto.
Torbellino de ideas: Este tipo de
actividad es que permite obtener un gran número de ideas sobre un tema en poco
tiempo. Se puede iniciar la actividad, una vez presentado el tema, planteando
una pregunta. Se puede realizar por medio del chat, documento colaborativo,
wiki, formulario, encuesta, consulta, entre otros.
Argumento y refutación: El
docente propone un tema de interés y busca asegurar la participación de todo el
grupo en debates que puedan motivar y dirigir a que se tomen posturas
personales.
Además de aplicar estas
estrategias, es fundamental que los docentes realicen el acompañamiento a los
estudiantes, a través de entrevistas o tutorías para un seguimiento personalizado
de los aprendizajes.
Es importante que el docente se
convierta en facilitador de los aprendizajes y en tutor, generando vínculos
socioafectivos con los estudiantes, promoviendo la colaboración y socialización
y haciendo más significativas las experiencias de aprendizaje de los
estudiantes.
Deivy Cordero, miembro del equipo de Educación a Distancia de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), explica que para la educación híbrida, la presentación de los diversos saberes, el inicio de la secuencia didáctica de la enseñanza, su explicación y trabajo deben iniciar tomando en cuenta las necesidades de los estudiantes que asisten de manera presencial en el aula hibrida y aquellos que conectan de manera remota.
Uno de los mayores desafíos en la enseñanza en entornos híbridos es que los estudiantes virtuales o remotos no queden ocultos en el anonimato. Ello porque el docente interactúa con dos escenarios (el presencial y el remoto) y muchas veces en el ejercicio prioriza uno de ellos.
En ese sentido, es clave que el
docente desarrolle competencias digitales e innove su metodología para generar
experiencias de aprendizaje y de comunicación digital significativa para los
estudiantes. Esto de cara a un
previsible retorno a la presencialidad que pone a prueba, en países como el
nuestro, las lecciones aprendidas durante la pandemia.
- Para los docentes
¿Cómo creamos un modelo de enseñanza híbrido inclusivo y atractivo?
Aula invertida (flipped classroom).
Es una modalidad de aprendizaje semipresencial o mixto que plantea
la necesidad de transferir parte del proceso de enseñanza y aprendizaje fuera
del aula con el fin de utilizar el tiempo de clase para el desarrollo de
procesos cognitivos de mayor complejidad que favorezcan el aprendizaje
significativo.
Estudio de casos: Se plantea un hecho real, un proceso o un
hecho ficticio. Los estudiantes tendrán que trabajar hasta llegar a asumirlo y
comprenderlo en su totalidad. Después
ofrecen respuestas a las preguntas planteadas con anterioridad y las pueden
compartir por medio de un foro, tarea, documento en línea.
Trabajo en grupos: Se divide el
grupo general, en pequeños subgrupos para realizar la tarea asignada. El docente se limita a dar orientaciones y
revisar las aportaciones de los estudiantes a su respectivo grupo. Cada grupo presenta el trabajo realizado al
resto de los compañeros y docente.
Juego de rol: El docente presenta
una situación problemática, como si de un guion de cine se tratara, y
distribuye los roles entre los estudiantes, buscando generar diferentes puntos
de vista y alternativas de solución ante el problema. Al final podrán asumir
una posición real frente al problema (no desde personaje) y analizar las
argumentaciones presentadas.
Debates: Estimulan en los
estudiantes el examen de sus ideas individuales y los familiarizan con las
ideas de sus compañeros. La discusión ayuda a los estudiantes a desarrollar una
conciencia de la fortaleza o debilidad de sus propias ideas, y a apreciar que
las personas pueden tener diferentes puntos de vista respecto de un mismo
asunto.
Torbellino de ideas: Este tipo de
actividad es que permite obtener un gran número de ideas sobre un tema en poco
tiempo. Se puede iniciar la actividad, una vez presentado el tema, planteando
una pregunta. Se puede realizar por medio del chat, documento colaborativo,
wiki, formulario, encuesta, consulta, entre otros.
Argumento y refutación: El
docente propone un tema de interés y busca asegurar la participación de todo el
grupo en debates que puedan motivar y dirigir a que se tomen posturas
personales.
Además de aplicar estas
estrategias, es fundamental que los docentes realicen el acompañamiento a los
estudiantes, a través de entrevistas o tutorías para un seguimiento personalizado
de los aprendizajes.
Es importante que el docente se
convierta en facilitador de los aprendizajes y en tutor, generando vínculos
socioafectivos con los estudiantes, promoviendo la colaboración y socialización
y haciendo más significativas las experiencias de aprendizaje de los
estudiantes.
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